Clima agitado espera al papa Francisco en Chile y Perú
CIUDAD DEL VATICANO. El viaje del papa Francisco a Chile y Perú debía poner de relieve los padecimientos de los pueblos indígenas y los problemas que encara el ecosistema de la Amazonia. Pero estos temas están pasando a segundo plano ante el malestar en torno a la débil respuesta de la iglesia católica a las denuncias de abusos sexuales de los curas en esas dos naciones y la agitación política en Perú.
En la víspera del viaje, vándalos tiraron bombas de incendio en tres iglesias de Santiago y advirtieron al pontífice en un panfleto que “la próxima bomba será en tu sotana”. Fue una amenaza sin precedentes contra el papa, que podría ser blanco de las primeras protestas que le hacen durante un viaje al exterior.
El Vaticano aceptó incluir a Chile en la gira papal a sabiendas de que la iglesia local había perdido mucha de la autoridad moral que se ganó durante la dictadura de Augusto Pinochet, en la que condenó los abusos a los derechos humanos cuando ninguna otra institución se atrevía a hacerlo. Ahora, sin embargo, la iglesia ha sido marginada mayormente, se la critica por estar fuera de tono con la juventud secular de hoy y se cuestiona su manejo de un sonado caso de un cura pedófilo.
En Perú, Francisco esperaba resaltar la necesidad de proteger la Amazonia y sus pueblos nativos. Pero encontrará un clima de agitación, con un presidente que a duras penas evitó un pedido de juicio político y que se ve envuelto en un escándalo de corrupción.
Lo que hay que saber sobre el viaje del pontífice del 15 al 21 de enero, que es su 21ra excursión fuera del Vaticano y la sexta al continente americano.
El papa y los pueblos indígenas
El primer papa latinoamericano de la historia se reunirá con grupos indígenas tanto en Chile como en Perú, en un reflejo de su viejo compromiso con los nativos americanos en su lucha contra la pobreza, la discriminación y la explotación de sus tierras.
La escala en Chile es más delicada: Francisco celebrará el miércoles una misa para los mapuches en la Araucanía, en el sur, y luego compartirá el pan con una docena de indígenas en un almuerzo privado.
La visita se produce en momentos en que algunos grupos radicalizados de mapuches realizan protestas violentas y ocupan y queman granjas, iglesias y camiones que transportan madera para exigir la devolución de sus tierras. Se planean protestas durante la visita del pontífice a Temuco y el viernes circularon panfletos afuera de iglesias de Santiago atacadas con bombas incendiarias en los que se defendía la causa mapuche.
La tribu más grande de Chile resistió a los conquistadores durante 300 años, hasta que fueron derrotadas militar a fines del siglo 19 y se vieron obligados a replegarse a la Araucanía. Muchos mapuches de la zona viven en la pobreza, junto a empresas dedicadas a la industria maderera que son propiedad de los descendientes de los europeos que colonizaron la zona después de que fue sofocada la resistencia indígena.
El papa, la emigración y la pobreza
Se espera que Francisco, cuya defensa de los refugiados y los migrantes es bien conocida, le hable a la creciente comunidad de inmigrantes cuando viaje el jueves a la ciudad norteña de Iquique, donde hay unas dos docenas de barrios de emergencia de extranjeros. Si bien la cantidad de inmigrantes que hay en Chile es relativamente pequeña, es el país que registró las tasas anuales de crecimiento de la inmigración más grandes de América Latina entre el 2010 y el 2015, según estadísticas de las Naciones Unidas.
La mayoría de los recién llegados son haitianos. Si bien no hay demasiada resistencia a la inmigración, como ocurre en Estados Unidos y Europa, el presidente electo Sebastián Piñera, de derecha, se propone combatir la llegada de extranjeros.
En Perú, Francisco visitará Trujillo y sectores del norte muy golpeados por las inundaciones y deslaves de marzo del año pasado, en el desastre ambiental más grave que vive Perú en casi dos décadas. Tormentas del fenómeno El Niño mataron más de 100 personas y destruyeron puentes, infraestructura y viviendas en cientos de pueblos de una zona ya de por sí pobre.
El presidente de Perú estima que será necesario invertir unos 9.000 millones de dólares en cinco años para reconstruir el país.
Escándalo de abusos sexuales en Chile
La iglesia chilena todavía no recuperó la credibilidad que perdió tras el escándalo en torno al reverendo Fernando Karadima, un carismático cura que tenía muchos seguidores en Santiago y que fue instructor de cientos de sacerdotes y de cinco obispos.
En el 2011 el Vaticano condenó a Karadima a una vida de “penitencia y oraciones” tras confirmar lo que sus víctimas venían denunciando desde hacía años y que la conducción de la iglesia católica se negaba a admitir: que Karadima había abusado sexualmente de varios fieles.
Francisco reabrió las heridas dejadas por ese escándalo en el 2015 cuando nombró a uno de los protegidos de Karadima como obispo de la diócesis de Osorno, en el sur. Víctimas de Karadima aseguran que el nuevo obispo, Juan Barrios, sabía de los abusos y no hizo nada. El religioso lo niega.
Residentes de Osorno planean protestas en Santiago el día de la llegada del papa, el lunes.
Política y corrupción en Perú
Francisco condena con frecuencia la corrupción, diciendo que es más insidiosa que los pecados y una plaga que afecta sobre todo a los pobres.
En Perú la palabra “corrupción” tiene un significado especial. El mes pasado el presidente Pedro Pablo Kuczynski evitó a duras penas un juicio político después de que una investigación encontrase documentos según los cuales la constructora brasileña Odebrecht, responsable de los casos de corrupción más sonados de América Latina, pagó 782.000 dólares a una consultora de Kuczynski hace más de una década, cuando él era ministro.
El ex CEO de Odebercht admitió que los ejecutivos de la empresa pagaban sobornos y hacían contribuciones de campaña para asegurarse contratos con el gobierno en todo el continente.
Poco después de sobrevivir al pedido de juicio político, Kuczynski indultó al ex presidente Alberto Fujimori, preso por el asesinato de 25 personas perpetrado por un escuadrón de la muerte. Mucha gente cree que el indulto fue en pago por el apoyo del partido que encabeza un hijo de Fujimori durante la campaña a favor de un juicio político del mandatario.
El papa y la Amazonia
Cuando Francisco se interne en la selva peruana para encontrarse con pueblos indígenas, hacia el final de su viaje, pondrá en marcha simbólicamente un encuentro de la iglesia programado para octubre del 2019. Francisco convocó un “Sínodo sobre la Amazonia” en el Vaticano que reunirá a obispos y cardenales de todo el mundo a partir de octubre del 2010. Durante el sínodo se analizarán formas preservar la Amazonia y cuidar el “pulmón” de la Tierra.
La región de Puerto Maldonado, en la confluencia de dos ríos sobre la frontera sur de Perú con Bolivia, tiene la mayor biodiversidad de la Amazonia peruana, pero operan allí la industria de la madera y la de extracción de oro.
En la encíclica del 2015 “Laudato Si” el papa condenó la explotación de los recursos naturales del mundo por poderosas multinacionales, a expensas de los pobres y de los pueblos indígenas que dependen de esos recursos para sobrevivir.
El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, dijo que espera que el Santo Padre hable del uso de niños en las minas de oro peruanas, sobre todo cuando visite la casa de un niño explotado. La semana pasada Francisco exhortó a los gobiernos a que diesen prioridad a la eliminación del trabajo infantil “en todas sus formas”.
Por NICOLE WINFIELD, Associated Press
Fuente: Diario Libre
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